Abrir el corazón implica que alguna vez lo cerramos.
Lo cerramos para protegernos, cuando nos sentimos vulnerables, traicionados, heridos, para que nadie nos haga doler nunca más.
Pero cuando cerramos el corazón, energéticamente suceden dos cosas:
- Nos mantenemos vibrando en los chakras inferiores, en modo supervivencia.
- El corazón es el asiento de nuestra alma, y si está cerrado, nuestra alma no puede expresar su totalidad, es decir que nos estaremos negando información relevante para creSer y ser felices.
Abrir el corazón necesita que pongamos voluntad e intención.
Amar y elegir confiar nuevamente es una decisión que requiere coraje. Podemos elegir vivir desde el miedo o vivir desde el amor.
Alinearte a tu intención, y escuchar a tu corazón.
¿Cómo animarse nuevamente a abrir el corazón? ¿Cómo volver a confiar a pesar de todo?
Pedile que te diga que necesita para abrirse otra vez.
Seguramente Tu alma está ahí, esperándote.
Te propongo trabajar con vos mismo, en vos mismo y en tu propia historia. Comprométete con tu propio proceso de recuperación de vos mismo. Y si así lo sientes, te guío, te acompaño desde las propuestas de la Escuela de Sanación Profunda.
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