¿En qué momento naturalizamos vivir mal, sentirnos mal? ¿Por qué asumimos que es normal no tener energía?
Hace más de diez años que acompaño personas con una práctica que transformó mi forma de ver la salud y el bienestar: las Rutinas Vitalizantes.
Una herramienta sencilla, poderosa y profundamente transformadora, que hoy quiero compartirte con toda mi pasión.
Las rutinas nacieron de una pregunta: ¿Qué más puedo hacer por mí antes de tomar una pastilla?
Y la respuesta fue clara: mover mi energía, escucharme, reconectarme con mi cuerpo y con mi alma.
“Las rutinas, como dicen mis estudiantes, son todo lo que está bien. Y yo estoy totalmente de acuerdo.»
¿Qué son las Rutinas Vitalizantes?
Son secuencias de ejercicios de Medicina Energética organizadas con un propósito específico. No es mover por mover.
Cada rutina tiene una intención clara, como avanzar con confianza, soltar decisiones del pasado, o poder decir lo que siento con claridad.
“Es como cuando hacés una torta de chocolate: sabés qué ingredientes usar y en qué orden. Lo mismo hacemos con las rutinas, combinamos ejercicios de Medicina Energética con intención para lograr un resultado.”
Las rutinas nos ayudan a:
- Ordenar el sistema energético
- Pausar y escucharnos
- Recuperar el equilibrio emocional
- Aclarar pensamientos y actitudes
- Fortalecer vínculos y proyectos
Salud que nace desde adentro
Estoy convencida de que la verdadera salud se construye de adentro hacia afuera. No solo desde lo físico. Porque cuando nos enfermamos, no es solo el cuerpo el que habla. Muchas veces, hay situaciones no resueltas, emociones atrapadas, cansancio emocional.
“Cuando la energía no fluye, se estanca. Y si se estanca, nos enfermamos.”
Las Rutinas Vitalizantes nos enseñan otra actitud frente a la vida. En vez de tapar los síntomas con una pastilla, nos invitan a escucharlos. A atendernos. A preguntarnos: ¿Qué me está pidiendo mi cuerpo hoy?
“Muevo la energía y me escucho. Conecto con las necesidades de mi alma. Y cuando me alineo, todo se ordena.”
Un complemento real, concreto y transformador
Esto no es una moda ni una idea bonita. Es concreto. Funciona. Y cambia vidas. Yo misma lo he visto cientos de veces.
“Dedicamos 45 minutos a mover energía y de repente… ‘ya no me duele la cabeza, ya sé lo que tengo que hacer’. Parece magia, pero es energía direccionada con intención.”
Y no solo ayuda en lo físico. También impacta en nuestras emociones, nuestros pensamientos, nuestros vínculos y proyectos. Nos volvemos más sabias de nosotras mismas.